Uno de los principios básicos de la Economía es que a más riesgo de una operación, más interés se debe ofrecer para seguir atrayendo a los inversores. Es algo matemático, oferta y demanda. Pues bien, actualmente acontecemos al incumplimiento de uno de los más importantes principios económicos, y es que en el mercado europeo se están ofreciendo bonos a un alto interés, con riesgo cero.
¿Cómo se produce este hecho? Es muy simple, los grandes inversores, amparados por las agencias de inversión privadas, compran bonos de deuda pública, por poner un ejemplo, de Grecia, a un interés totalmente desproporcionado. Es decir, se ven favorecidos para cobrar un alto interés por su inversión y a cambio se comprometen a aceptar que tienen un alto riesgo de no recuperar dicha inversión. En resumen, tienen mucho riesgo de no recuperar su inversión, pero si la recuperan, tienen grandes ganancias.
El problema viene cuando la UE elimina de cuajo este riesgo inyectando dinero en las instituciones griegas para que puedan seguir pagando a los grupos de inversión privada. Es decir, los inversores iban a ver cumplidas las peores previsiones de riesgo y no recuperar su inversión, pero la UE ha evitado esto. Esta situación produce que los grandes inversores sean los grandes favorecidos de la tragedia griega, obteniendo un alto interés por su inversión, en ocasiones hasta casi el 7%, sin tener ningún riesgo.
Como conclusión a este panorama tenemos que la UE ha inyectado a los bancos ya un billón y medio de euros (1.500.000.000.000€), una auténtica barbaridad teniendo en cuenta los brutales recortes que se están llevando a cabo en Irlanda y Portugal, pero sobre todo en Grecia. También aquí sentimos dichos recortes: recortes en Transportes, Educación y Sanidad, paralización de la realización de campañas en prevención del SIDA y de reparto de metadona para los drogodependientes de Madrid, congelación del sueldo de los funcionarios y de las pensiones de nuestros mayores... En resumen, el dinero está cambiando de manos, de nuestras a las manos de los más ricos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario