Actualmente ha surgido el debate de las llamadas "mamás de alquiler", mujeres que alquilan su vientre durante nueve meses para tener un niño a cambio de dinero. Paralelamente, se mantiene el debate del aborto, con sus defensores y opositores. En ambos casos, como en la costosa adopción internacional, la situación de la adopción española juega un papel fundamental, ya que en las madres de alquiler son demandadas por parejas (o familias monoparentales) que ven como demasiado lejana o imposible la opción de la adopción. En el caso del aborto, uno de los argumentos en contra es que si una mujer va a tener un hijo para darlo en adopción es muy probable que crezca en un orfanato en pésimas condiciones durante toda su infancia.
Y es que actualmente, desde que una pareja solicita una adopción hasta que se le concede pueden pasar años, incluso décadas. Mientras tanto, los niños que podrían optar a vivir con las muchas familias que los quieren crecen alejados de un núcleo familiar, en un mundo frío y áspero. ¿Por qué mantenemos esta situación?¿Realmente necesitamos quince años para comprobar que una familia pueda ser apta para acoger a un nuevo miembro? Tendremos la misma posibilidad de equivocarnos en este aspecto si esperamos quince años que si esperamos cinco.
Un argumento en contra con el que me he topado algunas veces ya es que hay que tener cuidado con en manos de quién dejamos una vida indefensa. Sin embargo, ¿qué ganamos dejando pasar el tiempo de esa forma? Únicamente conseguimos tener orfanatos llenos de niños sin padres, padres que, en vista de la imposibilidad de tener un hijo, recurren a otros métodos, como los vientres de alquiler, la adopción internacional o la inseminación in vitro. Todo esto podríamos ahorrárnoslo haciendo una única cosa: facilitando la adopción.
Y es que actualmente, desde que una pareja solicita una adopción hasta que se le concede pueden pasar años, incluso décadas. Mientras tanto, los niños que podrían optar a vivir con las muchas familias que los quieren crecen alejados de un núcleo familiar, en un mundo frío y áspero. ¿Por qué mantenemos esta situación?¿Realmente necesitamos quince años para comprobar que una familia pueda ser apta para acoger a un nuevo miembro? Tendremos la misma posibilidad de equivocarnos en este aspecto si esperamos quince años que si esperamos cinco.
Un argumento en contra con el que me he topado algunas veces ya es que hay que tener cuidado con en manos de quién dejamos una vida indefensa. Sin embargo, ¿qué ganamos dejando pasar el tiempo de esa forma? Únicamente conseguimos tener orfanatos llenos de niños sin padres, padres que, en vista de la imposibilidad de tener un hijo, recurren a otros métodos, como los vientres de alquiler, la adopción internacional o la inseminación in vitro. Todo esto podríamos ahorrárnoslo haciendo una única cosa: facilitando la adopción.
Bu-rro-cra-cia! (8)
ResponderEliminarDicen defender los intereses del niño, y su derecho a una vida digna. Y sin embargo, cuanto más niños en el orfanato, más subvención estatal para ese orfanato.
ResponderEliminar[Yao Ming]
El valor del dinero es directamente proporcional al de la sangre (física o no) de las personas.
Nada que añadir xD
ResponderEliminar