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sábado, 23 de julio de 2011

Reforma del Sistema Político X - Senado

Artículo X: Reforma/supresión del Senado


(Artículo reformado. Reforma introducida entre "--")


El Senado español es un órgano de representación territorial oficialmente colegislativo junto con el Congreso de los Diputados, en la práctica es actualmente una cámara inútil, pues no tiene capacidad decisoria (palabras textuales de grandes teóricos del derecho internacional y constitucional como Maurice  Duverger, Georg Jellinec). La única función que posee el Senado es la de vetar propuestas provenientes del Congreso de los Diputados. Sin embargo, una vez vetadas estas propuestas pueden ser sometidas a votación de nuevo en el Congreso, en cuyo caso, si son nuevamente aceptadas, el Senado ya no tendría opción a veto. 


Esta cámara tiene su origen en la década de 1830, cuando la regente María Cristina, que gobernó en España durante la minoría de edad de Isabel II, creó una Cámara Baja (actual Congreso de los Diputados), representante del pueblo, y una Cámara Alta, donde estaban los “Grandes de España” y personas cercanas a la monarquía, encargadas de evitar o al menos posponer lo máximo posible las reformas emprendidas por la Cámara Baja. Tanto es así que el Senado ya se suprimió en 1931, durante la 2ª República. El Senado está compuesto normalmente por alrededor de 260 senadores, que con suplementos de manutención alcanzan salarios de 3.000€, sin contar con los casi 11.200€ del Presidente del Senado. A esto hay que sumar todos los gastos relacionados con el funcionamiento del esta Cámara, como los intérpretes que los nacionalistas quieren tener a su disposición (me ahorro comentar este hecho).


Por tanto, debemos elegir entre dos opciones. Podemos hacer como ya hizo la 2ª República en su momento, es decir, crear un poder legislativo monocameral centrado en el Congreso suprimiendo entonces el Senado; o bien podríamos optar por la opción de dar poder al Senado, aportando de esta manera una razón de existir de este órgano.


--Partimos de la premisa de que es necesaria una reforma urgente de la ley electoral. Una vez hubiera tenido lugar esta reforma, las fuerzas nacionalistas quedarían prácticamente excluidas del Congreso, sobre todo las vascas, por el bajo nivel de representación real que tienen a nivel de cantidad de personas dentro del conjunto nacional.


Pero bien es cierto que vascos y catalanes, así como el resto de regiones que así lo sientan, deben tener el derecho de expresarse libremente, así como de reclamar sus intereses y ser activamente escuchados. Para ello haríamos funcionar al Senado de una manera verdaderamente útil, aportándole el carácter de verdadera cámara de representación territorial, en la que se trataran los problemas de cada región y en la que se enviaran propuestas válidas al Congreso. 


Se tratarían problemas, pues, tanto regionales, como interregionales, como del Estado con una región o viceversa, como de una región con un ente extranacional o viceversa. En este nuevo Senado habría representantes tanto del Gobierno como de cada partido nacional presente en el Congreso, hecho que le haría gozar de un mayor dinamismo. De igual forma, este Senado debería tener alguna forma de unión o vinculación con el Congreso de los Diputados, para que no derivara en un hablar y hablar del Senado sin que nadie le hiciera caso. Por ejemplo, una forma de vinculación sería la incorporación de diecisiete diputados en el Congreso, cada uno representante de una Comunidad Autónoma y de éstas en el Senado, otra forma de unión sería la participación de representantes del Senado en un Pleno del Congreso regularmente, una vez cada dos semanas, por ejemplo.--

4 comentarios:

  1. En la tesitura política actual, dar poder al Senado sería un suicidio por parte del pueblo.

    Si quisiéramos aplicar esta vía, habría que sustituir al actual panorama político por algo completamente diferente (y eso sin tener en cuenta la crisis -¡ten en cuenta el coste que supondría crear una cámara nueva ahora mismo!) ya que ha quedado patente que a la política actual, en estos tiempos duros, le preocupa más mantener su posición que atender a los ciudadanos. Aunque tengan que mantener esa posición a base de hacer oídos sordos a las exigencias de este, cerrar los ojos a la miseria de su alrededor, o recurrir a la represión policial directa cuando la gente expresa su disconformidad.
    Sé que suena muy "con ganas de romper cosas" pero... No podemos dar poder a un gobierno que se doblega al poder de la banca y no a la voluntad popular, Jose.

    Por otra parte -es curioso como las raíces de la creación de algo laten aún hoy en la actualidad... ¿entiendes lo que quiero decir? ;)

    Los sistemas administrativos más simples siempre han sido los más eficientes.

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  2. Creo que puedo llegar a imaginarme de qué hablas, sí que es curioso, al final todo cae por su propio peso.

    Lo que yo propongo no es en absoluto crear una cámara no existente, todo lo contrario. De lo que hablo es precisamente del opuesto, suprimir una cámara que no hace nada para ahorrar sus costes o bien, si no se ahorra tal cantidad, por lo menos darle un sentido a la existencia de tal cámara asignándole funciones.

    El sistema administrativo más simple es la anarquía, ¿estás seguro de que lo más simple siempre es lo mejor?

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  3. Sé que no propones crear una Cámara nueva -pero si te debates entre reformarla o suprimirla. La opinión negativa de mi comentario va hacia esta primera opción.

    Y lo de la anarquía: "Anarquía" es un nombre que se ha tergiversado para denominar a un mero movimiento de romper cosas, quejarse por todo y llevar la contraria porque sí. Amén de otras cosas que no son de mi incumbencia.

    La anarquía es un movimiento filosófico-cultural, llamado a romper moldes y reivindicar al individuo, al genio. Lo que pasa es que surgió de la mano de pensadores fuertemente polarizados políticamente (Bakunin), que no tardaron en tratar de aplicarla a la sociedad.

    Cosa que, por otra parte, podría funcionar como sistema administrativo y ser realmente bueno. Pero aunque sus resultados fueran "simples", su organización y modo de asegurarse que esta no sea alterada -es decir, la instauración de la anarquía- supondría una tarea NADA SIMPLE.

    Salud (y comunismo) ;D

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  4. Lo de reformarla lo mencioné para no ser demasiado extremista. Es decir, hay un problema, el Senado no sirve para nada; lo importante es solucionar ese problema, ya sea con una u otra opción. Y es que, si digo "reformar" no es únicamente dar poder porque sí y ellos verán lo que hacen, no. Sería solamente hallar la manera de que el Senado hiciera algo útil para todos, ya veríamos cómo. De momento acepto sugerencias.

    Y en cuanto al anarquismo, en ningún momento me he referido al gusto por la protesta que muchas veces parece a ojos de la sociedad, sino al sistema en sí mismo que tendríamos dentro de una anarquía; porque te hago una pregunta: ¿cuál el es objetivo final de la anarquía? ¿Que cada cual se busque sus habichuelas? ¿Que no existan leyes ni Estados? ¿O es otro diferente?

    Creo que uno de los problemas de la izquierda española (y podríamos hablar perfectamente a mayores niveles) es que nadie tiene claro lo que quiere. Todos algo parecido, sí, pero nada claro. Claro, claro, lo que se dice claro, solo está el ánimo de no querer repetir las férreas dictaduras disfrazadas de repúblicas socialistas que hemos tenido en nuestra historia, espero.

    Salud, sí! (y verdadero comunismo sin desvirtuaciones)

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